La práctica médica en Chile, como cualquier actividad empresarial, requiere de una formalización y estructura legal sólidas para operar con seguridad jurídica y optimizar su gestión tributaria. Para los médicos y médicas emprendedores(as), entender y adecuar esta formalización es fundamental para proteger su patrimonio, cumplir con la legislación vigente y aprovechar beneficios fiscales. Este artículo aborda los pasos clave y consideraciones para formalizar y estructurar legalmente la práctica médica.
La importancia de la formalización
Formalizar la consulta o centro médico no solo es un requisito legal, sino que también es un elemento estratégico para el crecimiento y sostenibilidad del negocio médico. La correcta formalización permite al médico desarrollar su actividad con respaldo legal, facilitar la contratación de personal, acceder a productos financieros y optimizar la carga tributaria. Además, asegurar la legalidad evita sanciones administrativas y tributarias que pueden surgir por operar de forma informal.
Tipos de estructura legal más comunes
Para los médicos en Chile, las estructuras legales más utilizadas incluyen la Sociedad por Acciones (SpA), la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (EIRL) y la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL). Cada una tiene características particulares en cuanto a administración, responsabilidad y distribución de utilidades:
- Sociedad por Acciones (SpA): Flexible y permite incluir socios, ideal para consultas o clínicas en crecimiento.
- EIRL: Adecuada para médicos que prefieren operar como empresa unipersonal con responsabilidad limitada.
- SRL: Más común en sociedades profesionales, con un número limitado de socios y protección patrimonial.
Elegir la estructura correcta es esencial para proteger el patrimonio personal del médico y facilitar la gestión tributaria conforme a su realidad económica.
Pasos para la formalización
La formalización de una práctica médica incluye varios trámites esenciales:
- Constitución de la sociedad: Redacción de estatutos y contrato social que definen el objeto social, administración y aportes de socios. Esto debe realizarse ante notario público y ser inscrito en el Registro de Comercio.
- Obtención del RUT e inicio de actividades: Inscribirse ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) para habilitar actividades económicas y facturación legal.
- Permisos y patentes: Solicitud de patente municipal y autorización sanitaria ante la SEREMI de Salud, garantizando el cumplimiento de normativas sanitarias y municipales.
- Cumplimiento tributario: Implementación de facturación electrónica, selección del régimen tributario adecuado (p. ej., Régimen ProPyme) y cumplimiento de obligaciones fiscales periódicas.
Beneficios de la correcta estructura legal
Formalizar adecuadamente la práctica médica no solo asegura la legalidad, sino que permite al médico:
- Optimizar su carga tributaria mediante beneficios y deducciones específicas.
- Proteger su patrimonio personal frente a eventuales riesgos y demandas.
- Facilitar el acceso a financiamiento y alianzas comerciales.
- Fortalecer la imagen profesional y la confianza de los pacientes y terceros.
- Cumplir con la normativa sanitaria y comercial vigente.
Desafíos y asesoría legal especializada
El proceso de formalización presenta desafíos, desde seleccionar la estructura societaria adecuada hasta cumplir con todos los requisitos legales y tributarios, que cambian regularmente en Chile. Por ello, contar con asesoría legal y tributaria especializada es crucial. Un buen asesor no solo ayuda a reducir costos y riesgos, sino que también apoya en la toma de decisiones estratégicas que impactan positivamente en la práctica médica.
Conclusión
La formalización y adecuada estructura legal de la práctica médica en Chile son aspectos imprescindibles para la seguridad y éxito del médico emprendedor. Adoptar las mejores prácticas legales y tributarias permite no solo cumplir con la normativa, sino también potenciar el crecimiento y protección del proyecto profesional. El asesoramiento legal eficiente es un puente que garantiza esta transición con seguridad y eficiencia.
Abogado · Contador Auditor · Ingeniero en Información y Control de Gestión
Magíster en Gestión y Planificación Tributaria
Gerente General – Consultora Legal
